Cada video se convirtió en un testimonio visual de la furia de Ragasa y en una ventana para dimensionar la magnitud de la catástrofe que golpeó a Filipinas, Taiwán y el sur de China.
Kseniya Alexandrova estuvo varias semanas en coma tras el tremendo accidente que sufrió en un Porsche que manejaba su flamante esposo. El mensaje de despedida de la organización y la revelación de su