El óleo datado aproximadamente entre 1665 y 1667 es conservado en el Mauritshuis de La Haya. La pintura transmite un mensaje religioso íntimo y familiar.
Ocurrió en el departamento Tolima, adonde la geóloga de 30 años se encontraba trabajando. Su cuerpo recibió más de 200 picaduras, que le causaron la muerte casi de manera inmediata.