El caso de Neil Hopper estremece a la ciudad de Truro, Inglaterra. Tiene 49 años, trabajaba hace más de una década en una clínica, y la evidencia indica que las lesiones fueron autoinfligidas.
Imágenes virales mostraron al actor viviendo en Riverside, California, y despertó pedidos de ayuda. Una colecta en GoFundMe reunió más de mil dólares, mientras la familia pide asistencia médica.