El cofundador de Kiss reveló una lección de vida que aprendió gracias a Osbourne. Destacó una forma de ser del “príncipe de las tinieblas” que lo dejó impresionado.
Un joven de 18 años, desatado por los ronquidos de su familiar, le puso veneno en la sopa. La policía lo detuvo luego de lastimar a dos mujeres a las que no conocía en una estación de tren.