El falso médico había aprendido a hacer agrandamiento de pene, circuncisión e implantación de perlas a través videos de internet. Ocurrió en un país con antecedentes en este tipo de prácticas.
Tenía 17 años cuando mató a martillazos a sus papás, que estuvieron conscientes durante la brutal masacre. El joven de ahora 30 años habló en un perturbador reportaje desde la cárcel.