Ocurrió en el departamento Tolima, adonde la geóloga de 30 años se encontraba trabajando. Su cuerpo recibió más de 200 picaduras, que le causaron la muerte casi de manera inmediata.
Llevaban seis meses casados y toda una vida juntos. Tenían pasajes para su luna de miel la siguiente semana, pero la joven quedó viuda de forma repentina.