Un joven de 18 años, desatado por los ronquidos de su familiar, le puso veneno en la sopa. La policía lo detuvo luego de lastimar a dos mujeres a las que no conocía en una estación de tren.
Falsificó su diploma y atendió a cientos de pacientes durante 20 años. Ahora deberá pagar miles de dólares o enfrentar dos años y medio más en la cárcel